Yo he sido una ola que no ha llegado a puerto












Yo he sido una ola
que no ha llegado a puerto.
Me diluí en el viaje,
en la mansa espera,
en aguardar un porvenir
fabricado de promesas.
¡Ahí estaba el puerto!,
pero no para mí.
Mi destino no escondía
destino alguno;
solo ser
agua inmolada,
vaivén inicuo,
sal dulce,
invisible,
nada.
Qué insignificante acontecer,
qué desazón infame
sentir la vida como un naufragio,
saberme un navegante incauto
en esta inmensidad de mentiras...
Ahora el horizonte es un color.
Ahora duele el futuro procrastinado,
algo de mí, tal vez mi cansancio,
puede que mi desilusión,
no lo sé, en cualquier caso
mi voluntad exinanida,
negra, lánguida, inasible,
anegándose en mil lágrimas mudas.

Es cruel el océano.
Yo he sido una ola
que no ha llegado a puerto.




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1 comentario:

  1. Qué bonito, siempre me ha gustado el mar y su perpetuo movimiento.
    Una ola que no ha llegado a puerto, precioso
    Besos

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